La infraestructura recrea, de forma simbólica y minimalista, la estructura del «Coliseo», el anfiteatro del Imperio Romano construido en el siglo I y ubicado en pleno centro de Roma.

Un singular monumento de cinco alturas, al que el Consistorio pinosero le ha dado el nombre de «Coliseum Crema Marfil del Vinalopó», se ha construido en el acceso a Pinoso por la CV-83, en la carretera comarcal que une las ciudades de Elda y Jumilla. Se trata de una rotonda de1.100 toneladas de mármol crema marfil, que sirve como homenaje a todas aquellas personas que han dedicado su vida al sector de la piedra natural.

En la construcción de esta glorieta de 48 metros de diámetro se han empleado 55 bloques de mármol -11 por altura- de 20 toneladas cada uno. Todos ellos proceden del Monte Coto, donde se encuentra ubicada la mayor cantera de mármol a cielo abierto de Europa, y han sido donados por la multinacional Levantina con sede en Novelda.

“Pinoso merece ser un referente de la piedra natural por todo lo que ha aportado al sector, y creemos que con esta majestuosa obra también se convertirá en un referente ornamental”, ha destacado el alcalde Lázaro Azorín, agradeciendo la colaboración pública y privada “para hacer realidad un proyecto de tanto peso”.

La preparación de la solera de hormigón que se ha colocado en la base ha corrido a cargo de la empresa contratada por la Generalitat Valenciana, mientras que el transporte y distribución de los bloques ha sido por cuenta del Ayuntamiento. A pesar de la magnitud del montaje, su ejecución se realizó en 24 horas de trabajo ininterrumpido. Ahora solo queda por realizar el relleno de los laterales con pequeñas piedras trituradas, tareas que se prolongarán un par de semanas y que el alcalde pretende culminar con la inauguración a cargo de María José Salvador, la consellera de Derecho a la Vivienda, Obras Públicas y Vertebración.

El «Coliseum Crema Marfil del Vinalopó» se enmarca en el proyecto de la Ronda Suroeste de Pinoso, que permitirá disminuir la velocidad de circulación por la CV-83 a su paso por este peligroso cruce.

Se trata de un punto muy frecuentado por vehículos pesados procedentes de las canteras y por tractores que se desplazan a las parcelas agrícolas de la zona. Un tramo donde se han producido en los últimos años varios accidentes, algunos de ellos mortales, a causa de la velocidad que alcanzan los vehículos al tratarse de una recta. Fue el propio Azorín quien trasladó personalmente a los responsables del Consell la necesidad de construir una glorieta para reducir la siniestralidad. Una solicitud que ha sido finalmente atendida con una inversión de 663.493 € y seis meses de trabajos.